Es la Democracia, estúpido
La frase Es la economía, estúpido se hizo famosa en el mundo a partir de las elecciones presidenciales en Estados Unidos del año 1992. En aquel entonces, George Bush padre era considerado uno de los políticos más exitosos de la historia, tenía una popularidad del 90% de aceptación. Todo debido a su política exterior (el fin de la Guerra Fría y la Guerra del Golfo) de la cual se ufanaba con soberana soberbia. Ante esto, James Carville, estratega de la campaña electoral de Bill Clinton, lo convenció a que debía enfocarse sobre las cuestiones relacionadas con la vida cotidiana de los ciudadanos y sus necesidades más inmediatas. De aquí surge este eslogan que terminó dándole la victoria, de la que pocos creían, al demócrata Clinton.
Aquí en Corrientes, sufrimos el autoritarismo de una clase política que gobierna la provincia desde hace décadas y que nos llevó a ser una de las provincias más empobrecidas del país.
A pesar de ello, no sólo continúan con las mismas políticas sino hasta con los mismos políticos. Pero, la soberbia con la que actúan no está basada en popularidad alguna ni éxitos de ninguna naturaleza, sino en la impunidad política del poder que construyeron desde la destrucción permanente de la Democracia. Esta conducta política es muy clara desde la última Dictadura genocida.
Pero, no es el fin de esta nota teorizar sino definir, a partir de las declaraciones del Ministro de Hacienda provincial Vaz Torres sobre la exigencia de paritarias, por parte de los trabajadores, en la Administración pública, cual es la cuestión política de fondo relacionado con la vida cotidiana de los trabajadores, de los ciudadanos, y sus necesidades inmediatas. Y entonces, me surge la frase que lo sintetiza: Es la Democracia, estúpido.
Dijo este bárbaro ministro, fiel representante del gobierno, refiriéndose al Convenio Colectivo de Trabajo para los Trabajadores del Estado que, Nosotros tenemos mucho respeto por este tema, pero contamos con una desventaja: la inexperiencia compartida entre el Estado y los gremios. Bueno, el ladrón cree que todos son de su condición, puesto que los únicos inexpertos son ellos, la clase política gobernante. Porque en realidad lo que están asumiendo es la ineptitud política democrática, que por supuesto no es para nada compartida con la organización de los trabajadores.
El reconocimiento de inexperiencia no puede, en este caso, basarse en la ignorancia, porque todo Convenio Colectivo de Trabajo no es otra cosa que un instrumento de democratización de las relaciones laborales; por lo tanto, lo único que se requiere para poner en funcionamiento este instrumento es la voluntad, la buena fe, de las dos partes, a negociar democráticamente, derechos y obligaciones que ya están constituidos por Ley.
En este caso, nuestra identidad sindical, de la Asociación Trabajadores del Estado, es de lucha permanente por la Democracia desde la praxis en su construcción; cosa que la clase política gobernante representan todo lo contrario, son la expresión histórica de una conducta destructiva de la Democracia. Y no nos referimos solo a los políticos cómplices de la Dictadura como Braillard Poccard y tantos otros que son funcionarios del gobierno, o de los que en la década de los noventa fueron más menemistas que Menem, o de quienes participaron de las Intervenciones que sufrimos los correntinos, como la de Mestre y Aguad. En este recorrido nos encontramos con personajes que conforman el actual gobierno, cuyas conductas políticas siempre fueron anti-democráticas.
Nosotros en cambio, en ese recorrido histórico siempre nos enfrentamos el autoritarismo, la corrupción y la desidia de esta clase política, luchando por los derechos humanos, laborales y sociales de los trabajadores y ciudadanos; siempre construyendo y exigiendo Democracia. Se olvidaron acaso que recuperada la Democracia formal, fuimos quienes nos organizamos sindicalmente para avanzar en la institucionalidad de los Derechos y así, participamos en la redacción y logramos la aprobación de la Ley 4067. Ley donde logramos instituir la Junta de Relaciones Laborales, un espacio Paritario, desde donde debíamos participar en la recategorización y reeencasillamiento de los trabajadores, por la que debe respetarse la carrera administrativa por capacidad e idoneidad, donde está prohibido el despido sin causa.
No, no pueden, porque fueron quienes violaron sistemáticamente la Ley, jamás tuvieron la menor intención de que se implemente el escalafón, la recategorización, el reeencasillamiento y la carrera administrativa, porque esto va en contra de sus intereses, el gobernar para enriquecerse a costa del empobrecimiento de la mayoría. Y, ¿cómo lo hicieron? Aprovechando la Emergencia económica y administrativa de Menem, la cual, además, les habilitó para privatizar y legalizar lo que siempre hicieron y siguen haciendo, hacer negocios privados con los bienes y recursos públicos. De esta manera siguieron gobernando, antidemocráticamente; tomemos algunos ejemplos, como es el despido de trabajadores sin causa; recordemos que quien inició este camino prohibido fue Tato Romero Feris despidiendo trabajadores del IPS, quien además, mando reprimir la protesta del sindicato; este camino sigue siendo transitado por este gobierno (por algo son socios) que despidió 5.000 trabajadores al comenzar su mandato. En ambos casos, la justicia nos dio la razón sobre el derecho, aunque fue lenta para los compañeros del IPS que fueron reincorporados luego de un juicio de quince años y en el caso actual, el propio gobernador Colombi retrasa el cumplimiento de los fallos judiciales. ¿Se entiende? Los trabajadores solo somos respetados en el funcionamiento democrático.
Quieren que le recordemos más ejemplos, hablemos de la Seguridad Social. Nosotros participamos y logramos que en la institucionalización del IOSCOR, al igual que en el IPS, sea incorporado un representante de los trabajadores en el Directorio, aunque pedíamos mayoría. Siendo que los fondos de ambos institutos esta conformados por el aporte del salario de los trabajadores, resulta que estos personaje tienen intervenidos estos organismos, negando hasta la participación mínima de los trabajadores; algo que, por lo menos nos permitiría saber lo que se hace con nuestro dinero, aunque por su administración fraudulenta sabemos que estos forman parte de sus recursos de negocios políticos. Podemos seguir dando ejemplo con cada área del Estado, algunas más grotescas que otra, podemos seguir con el INVICO, con el Casino, con cualquiera llegaremos a la misma conclusión, la corrupción de negocios de esta clase política solo puede sostenerse con un poder autoritario del Estado.
Nuestro camino, como trabajadores y ciudadanos, es seguir luchando por los Derechos Laborales y Humanos, por Justicia Social.
De eso se trata, de la Democracia, estúpido.